El 23 de enero de 2021 y por primera vez en 19 ediciones de la Conmebol Sudamericana, un atleta de Olimpiadas Especiales, una persona con discapacidad intelectual participó como uno de los árbitros invitados al partido final de la Copa Conmebol Sudamericana 2020 entre Lanús y Defensa y Justicia. Esto ha marcado un hito histórico en la inclusión deportiva. Un cambio muy positivo, no sólo en el fútbol, sino también en la sociedad.
CONMEBOL por medio de su alianza con Olimpiadas Especiales busca promover la inclusión real de las personas con discapacidad intelectual en el mundo. Bajo estas condiciones de dignidad e igualdad fue con las que extendieron una invitación histórica a Hassam, para ser el primer árbitro de fútbol con discapacidad intelectual en Latinoamérica, tanto en las finales de la Copa CONMEBOL Sudamericana, como en la Copa CONMEBOL Libertadores, marcando un importante hito en la historia de la inclusión.
¿Quién es Hassam Zogaib?
Hassam, atleta con diagnóstico de autismo, forma parte de Olimpiadas Especiales desde que tenía 14 años. Es un apasionado del deporte, jugó como futbolista por varios años, y en noviembre del 2011 se desempeñó como árbitro por primera vez. En ese momento comenzó su impresionante participación internacional, que incluye los Juegos Mundiales de Verano, Olimpiadas Especiales Los Ángeles 2015, la Copa América de Olimpiadas Especiales – Uruguay 2016, y los Juegos Mundiales de Verano Abu Dabi 2019, entre otros. Desde el 2012 trabaja en el departamento de Servicio al Cliente del Instituto de Previsión Social (IPS).
El ejemplo de Hassam no se queda en la cancha. Es atleta líder de Olimpiadas Especiales, un papel que ejerce con orgullo al inspirar a personas con y sin discapacidad intelectual a dar lo mejor de sí, y trabajar por un mundo más inclusivo. Ha formado parte del Consejo Regional de Atletas Líderes, representando las opiniones y preocupaciones de miles de atletas con discapacidad intelectual en América Latina.
Para su hermana, Hassam “es un ejemplo de lucha y satisfacción para muchas familias que hoy tienen hijos con este diagnóstico y creen que esa persona podría ser un caso perdido o que nunca podrían tener una vida normal”. Y todos los que conocen a Hassam, ya sea en Paraguay o afuera, resaltan la calidez de su corazón, su profesionalismo, su fabulosa memoria y la pasión que le motiva a crear un mundo mejor para todos.
“Un mundo inclusivo es un lugar donde las personas con y sin discapacidad intelectual puedan trabajar juntos. Es importante para mí, porque ayuda a eliminar la discriminación.” A través de sus logros como atleta líder y árbitro, Hassam deja claro que un mundo mejor es posible.
