
Ante la negativa de crecer académica y personalmente, Álvaro encontró en Olimpiadas Especiales una puerta que le había estado cerrada durante mucho tiempo. "[La universidad] no me dio la oportunidad de crecer como persona", comentó sobre sus experiencias anteriores. "Pero gracias al Programa de Liderazgo para Atletas, todo cambió. Esta ha sido una herramienta que me abrió esa puerta".
Hoy, Álvaro no solo participa, sino que lidera. Ha desarrollado e impartido capacitaciones de liderazgo para personas con discapacidad intelectual, adaptando talleres a diversos estilos de aprendizaje para que todos puedan participar, contribuir y liderar a su manera.
"Les impartimos capacitaciones sobre principios de liderazgo donde podían demostrar y expresar lo que sentían y lo que querían lograr", explicó. "No todos aprenden verbalmente. Algunos aprenden a través de imágenes o gestos. Nos adaptamos para que se sintieran cómodos".
Pero el liderazgo de Álvaro no termina en el aula. Se desempeñó como Comisionado de Fútbol Femenino en la Copa Unificada Detroit 2022 y ahora tiene la misión de convertirse en entrenador de Olimpiadas Especiales. "Ese es mi sueño", compartió. "Que un Atleta Líder pueda convertirse en entrenador y traer medallas a su país".
Su sueño se basa en su propia trayectoria. Hace años, el dueño de una academia deportiva vio algo en él y le ofreció la oportunidad de entrenar, a pesar de no tener experiencia. Esa oportunidad despertó una pasión que aún sigue viva. "Gracias a eso, mis conocimientos deportivos comenzaron a crecer", dijo Álvaro. Lleva casi ocho años trabajando allí y aplica todo lo aprendido en Olimpiadas Especiales a su trabajo como entrenador.
"Me inspiré porque quiero que otros compañeros vivan la misma experiencia que yo", dice. "Que vean que merecemos oportunidades. Que demuestren que podemos cumplir nuestros sueños. Quiero verlos felices, como yo lo soy hoy".
Álvaro sabe que el camino no es fácil. Recuerda estar sentado en los entrenamientos, abrumado y sin saber cómo expresarse. Ahora, usa esa experiencia para ayudar a otros a sentirse vistos, escuchados y apoyados.
“He aprendido a preguntarles a mis compañeros cómo se sienten, cómo tratarlos, cómo controlar sus emociones”, dijo Álvaro.
La inclusión es más que un ideal, es una experiencia vivida que ha transformado la vida de Álvaro.
“Antes, las puertas estaban cerradas, en los deportes, en las escuelas, en las universidades. Pero nunca me rendí. Estoy demostrando que podía lograrlo”.
Y quiere que el mundo sepa que las oportunidades te hacen feliz. Si quieres crecer, si eres disciplinado y constante, paso a paso puedes alcanzar el éxito.
“He crecido gracias a las oportunidades que me brindó Olimpiadas Especiales a través del entrenamiento, el liderazgo y el deporte. Las he aplicado y me han dado resultados”.
Ahora, está comprometido a crear un mundo donde más personas con discapacidad intelectual puedan liderar. “Esa es mi visión. Ese es el sueño. Vamos a crear un mundo donde podamos liderarlo”.
Y para los que empiezan…
“Nunca te rindas. Aprovecha la oportunidad. Sé disciplinado. Sé serio. Mereces mucho más.”