“Me gustaría transformar los sueños de cada persona con discapacidad intelectual en cambios reales y sé que puedo ser parte del cambio que quiero ver.”
“Buenas tardes. Mi nombre es Pablo Composto, soy Atleta Líder de Olimpiadas Especiales Argentina . Tengo 34 años. Y básicamente lo que hago, lo que me gusta, es nadar. Me apasiona también poder, en algún momento, hablar en público ante personas, en donde me lleve Olimpiadas Especiales, porque ese es un anhelo, un sueño que tengo guardado desde hace mucho.”
Con esas palabras, Pablo Composto inició su introducción, en una entrevista realizada en el 2022. Sólo 2 años después, Pablo inicia la siguiente etapa de su camino como líder, en su nuevo rol como Mensajero Global Sargent Shriver de Olimpiadas Especiales---una posición de vocería que aboga por los derechos de cientos de miles de personas con discapacidad intelectual a nivel global.
De sonrisa fácil e innegable carisma, Pablo charla con nosotros sobre sus experiencias como Atleta Líder en Olimpiadas Especiales, pero más allá de su involucramiento en nuestro Movimiento, nos describe también sus experiencias como persona, como estudiante, y como miembro de una comunidad.
Pablo ya había competido como atleta de Olimpiadas Especiales en natación, su deporte preferido. En el 2018 es cuando inicia su trayectoria como Atleta Líder. En sus palabras, “Mi tenacidad hizo que Ana (Ana Aloe, Directora de Programas Innovadores en Olimpiadas Especiales Argentina) me contactara y me propusiera ser un Atleta Líder dentro de Olimpiadas Especiales…Algo para mí tremendo, porque era un sueño para mí, ser un líder. Un líder conlleva muchas cosas: el respeto, el compañerismo, poder ayudar a otros atletas, poder adquirir las herramientas y escuchas a los demás; yo creo que la comunicación es muy importante para un líder.”
En nuestra primera entrevista, Pablo nos habló acerca de su vida personal: su vida había tenido varios cambios importantes y recientes, como la mudanza hacia otra ciudad, Villa Elisa, lejana de su programa local de Olimpiadas Especiales. Era un lugar nuevo y un entorno desconocido. Pero Pablo no es de cruzarse de brazos. Su mirada se torna seria y su enfoque es claro cuando trata el tema de inclusión laboral y liderazgo comunitario: “Para mí es muy importante el trabajo, porque me dignifica. Las personas con discapacidad pueden darse cuenta y demostrar a otras personas que nosotros valemos, que tenemos muchas capacidades…que quizás ellos no ven. Piensan que nosotros no podemos, o sólo podemos hacer cosas pequeñas---pero cuando uno se pone proyectos y objetivos, todo cambia.”
En los últimos dos años, Pablo ha estado estrechamente involucrado en la gestión de iniciar un programa local de Olimpiadas Especiales en Villa Elisa, y está orgulloso del progreso que se ha conseguido. Aunque los cambios de gobierno han impactado en los avances y la coordinación necesaria, hay noticias positivas y se han creado los enlaces necesarios con el gobierno local para continuar el proceso, en gran parte gracias a la participación e insistencia de Pablo, y sus reuniones con diferentes autoridades del área de discapacidad y deporte del municipio.
Nunca dejó de lado su sueño de hablar en público---destacó en participaciones como orador en encuentros de Liderazgo Inclusivo de Olimpiadas Especiales, dando su testimonio como atleta y persona con discapacidad intelectual a audiencias diversas. Mientras todo esto ocurría, seguía capacitándose y aplicando para obtener un empleo, y consiguió una pasantía en el museo El Porvenir.
“Yo tenía que escanear negativos de fotografías antiguas. ¡Me encantaba ese trabajo! ¡Podía estar horas!”, recuerda Pablo. Tuvo muy buena química con sus compañeros de trabajo, y aunque la pasantía ha acabado oficialmente, está en conversaciones para la posibilidad de renovar su involucramiento.
“Me gustaría transformar los sueños de cada persona con discapacidad intelectual en cambios reales”
Cuando hablamos sobre su nuevo rol como Mensajero Global, sonríe de oreja a oreja. “Esto de Mensajero es algo que siempre soñé…pero no me lo esperaba. Yo sé que tengo capacidades, me eligieron porque algo deslumbré a las personas que me entrevistaron…” Su rostro se torna pensativo cuando nos cuenta sobre las emociones que está viviendo. “En mi mente, pasan muchas cosas. Una de ellas, lo voy a hablar así sencillo y claro: son cosas nuevas que me están pasando, tan lindas, que siento temores, ¿no? Y es algo que tengo que recalcar, es un país que imaginé que nunca iba a llegar, el tema del idioma, y siempre me levanto y pienso ‘¿Pero Pablo como me va a ir, pero sabré desenvolverme, estaré a la altura, que pasará?’ Me hago muchas preguntas, pero sé que tengo que estar tranquilo…mis emociones me juegan en contra, pero es algo maravilloso, algo soñado.”
Son dudas perfectamente entendibles ante esta nueva responsabilidad como vocero de sus compañeros atletas en la palestra global; es un momento de vulnerabilidad y valentía con el cual nos podemos identificar, pero son preocupaciones fáciles de rechazar por cualquiera que haya conocido y hablado con Pablo---ha inspirado a tantas personas, con y sin discapacidad, que emociona pensar lo que podrá lograr junto a sus colegas Mensajeros Globales en una plataforma aún más visible.
“Una carrera no se gana de un día para otro”
Sus palabras finales, para sus compañeros atletas y para las personas sin discapacidad intelectual, las dice con la convicción de la experiencia.
“Primero que nunca pierdan la fe. Es algo muy importante; es lo básico. Que nunca dejen de soñar. El mundo cambia, las circunstancias cambian. Yo creo que nosotros podemos lograr muchas cosas. Una carrera no se gana de un día para otro. Se gana entrenando. Llegando de cuarto, tercero, quinto, pero después uno va tomando fuerzas y uno va llegando a la meta. Porque lo importante es llegar a la meta. Más allá de levantar un trofeo y decir: "Esto lo gané porque salí primero". No. El trofeo para mí, como atleta, representa algo. Pero lo que más satisfacción da, más allá de obtener un trofeo, es llegar. Llegar como superación. Y yo quisiera transmitir eso a las personas con discapacidad.”
Su mirada se suaviza cuando nos confiesa lo siguiente: “Tengo más sueños. Este es un sueño al que quería llegar, y sé que tengo que ir paso por paso y no apurarme, pero…me gustaría ser Presidente de Olimpiadas Especiales. Va a costar, pero sé que es posible.”