En Olimpiadas Especiales, no hablamos de “deporte adaptado”, sino de deporte abierto, inclusivo y auténtico. Donde cada atleta, sin importar su condición, puede entrenar, competir y crecer con el mismo compromiso y la misma exigencia.
No partimos de la diferencia, sino de la convicción de que todas las personas tienen derecho a entrenar, competir y superarse. Con reglas claras, entrenadores capacitados y competiciones que respetan y desafían a cada atleta.
¿Qué deportes practican los atletas de Olimpiadas Especiales?

Hoy, más de cinco millones de atletas en el mundo practican más de 30 disciplinas deportivas oficiales, guiados por reglas claras, entrenadores capacitados y un profundo respeto por el deporte.
No hay deportes “especiales”. Hay deporte para todos.
Desde el atletismo hasta el esquí alpino, pasando por la gimnasia, el ciclismo, el bádminton o el fútbol, la variedad es tan amplia como el entusiasmo de quienes los practican.
Estos deportes no solo exigen habilidad física, también demandan concentración, estrategia, trabajo en equipo y confianza. Ya sea en el agua o sobre la nieve, en la pista o la cancha, cada disciplina ofrece oportunidades para crecer, superarse y compartir.
Consulta la lista completa de disciplinas aquí > Los deportes de Olimpiadas Especiales.
Un modelo deportivo basado en la equidad
La práctica deportiva se basa en las Reglas Deportivas Oficiales de Olimpiadas Especiales y cada competencia se organiza según criterios de edad, género y nivel de habilidad.
Así se garantiza que cada atleta compita en condiciones justas, donde el esfuerzo y la superación personal sean siempre el verdadero rival.
¿Cómo se garantiza una competencia justa?
En Olimpiadas Especiales, la equidad es una metodología. Por eso, todas las competiciones se organizan bajo un proceso llamado divisioning, que asegura que cada atleta compita con otras personas de edad, género y nivel de habilidad similares.
Esto permite que cada prueba sea desafiante, motivadora y, sobre todo, significativa.
>> Saber más sobre el divisioning de Olimpiadas Especiales.
¿Cuál es la diferencia con otros programas deportivos?
La gran diferencia es que en Olimpiadas Especiales no se habla de “deporte adaptado”. No se bajan los estándares ni se reducen los desafíos. Se elevan las oportunidades.
Todo atleta tiene derecho a:
- Entrenar con regularidad.
- Acceder a entrenadores capacitados.
- Recibir seguimiento médico y deportivo.
- Competir en torneos locales, nacionales e internacionales.
¿Qué pasa si un atleta necesita más apoyo?

Nadie queda fuera. Para quienes tienen mayores necesidades de apoyo, existe el Programa de Entrenamiento de Actividades Motoras (MATP). No es un camino alternativo, sino un punto de partida distinto, donde el deporte comienza con el movimiento, la coordinación y el desarrollo de habilidades básicas. Está diseñado para que las personas con discapacidad severa también puedan disfrutar de los beneficios del deporte. Todas las personas tienen derecho a moverse, disfrutar y avanzar.
Es deporte también. Solo que empieza desde otro punto.
¿Es posible competir junto a personas sin discapacidad intelectual?

No solo es posible. Es una realidad transformadora. A través de los Deportes Unificados®, atletas con y sin discapacidad intelectual entrenan y compiten como iguales, en el mismo equipo. Juntos. Sin etiquetas. Rompiendo prejuicios.
Esta forma de competir rompe barreras y crea conexiones reales. Cuando entrenan y juegan juntos, todos aprenden algo valioso como el trabajo en equipo, aprenden a comunicarse mejor y a ver al otro desde el respeto y la igualdad.
Los equipos unificados no solo mejoran el rendimiento deportivo. También fomentan habilidades sociales, empatía y cohesión. Y lo mejor son los lazos de amistad que se crean en la cancha que muchas veces continúan fuera de ella.
Olimpiadas Especiales es un movimiento global presente en más de 200 países, que promueve la inclusión a través del deporte, la salud, la educación y el liderazgo.